Sandra Sabatés recoge en este libro testimonios de violencia contra las mujeres: una realidad que trasciende las fábulas y los cuentos de siempre.
Diez historias de mujeres reales que demuestran que el machismo no se queda en la ficción.
Un libro que denuncia hasta qué punto hemos normalizado la violencia contra las mujeres.
Sandra Sabatés ha entrevistado a mujeres que viven a nuestro lado, jóvenes que lidian con sus fantasmas mientras tratan de reconstruir sus vidas… También ellas son supervivientes, como las protagonistas de los cuentos clásicos, aunque las historias que aquí se recogen tienen poco de infantiles. Queda la crudeza de una realidad que se resiste a desaparecer, pero también la esperanza de que llegue el día en que los monstruos solo vivan en la ficción.
¡Viven! El triunfo del espíritu humano relata esta escalofriante peripecia y la de los familiares de sus protagonistas, que nunca dejaron de buscarlos.
En 1972, partió de Montevideo, con destino a Santiago de Chile, un avión Fairchild Hiller FH-227 de las fuerzas aéreas uruguayas en el que viajaba el equipo de rugby Old Christians y sus acompañantes. Sin embargo, les aguardaba un destino muy distinto del que habían proyectado. Las infernales condiciones climatológicas determinaron la catástrofe y el aparato se estrelló con los Andes.
Solo dieciséis de los cuarenta y cinco pasajeros que viajaban en el avión sobrevivieron al accidente y a los casi tres meses de indescriptibles rigores que sufrieron a consecuencia del hambre, el frío y el dolor. Sin otras provisiones, se vieron obligados a enfrentarse al horror de alimentarse con la carne de sus compañeros muertos, en un acto desesperado por conservar la vida.
La novela que saca a la luz la historia de las mujeres españolas obligadas a prostituirse en los campos de concentración.
Yo, Isadora Ramírez García, que perdí mi nombre cuando abandoné España junto a mi madre, Carmen, y a mi tía Teresa en 1939 en busca de mi hermano Ignacio, voy a contarte mi historia, María. Para que sepas quién soy y quién era tu abuela, y todo aquello que reunió a nuestras familias durante la Guerra Civil para separarlas después. Sabrás de sus pérdidas, que fueron las mías, del dolor inhumano y las lágrimas constantes… Y lo que pasó cuando nuestros destinos se separaron y yo me convertí en una de las prostitutas del campo de concentración de Ravensbrück, un lugar lleno de puentes y palomas blancas, cuyas plumas se ensuciaron de sangre y semen por dos razones: la simple y llana supervivencia y la lucha incesante, con armas escasas, contra el fascismo.
«El 22 de febrero nos anunció que regresaríamos a Colombia. Teníamos ocho meses de estar en Mobile, Alabama, Estados Unidos, donde el A.R.C. Caldas fue sometido a reparaciones electrónicas y de sus armamentos. En los días de franquicia hacíamos lo que hacen todos los marineros en tierra: íbamos al cine con la novia y nos reuníamos después en Joe Palooka, una taberna del puerto, donde tomábamos whisky y armábamos una bronca de vez en cuando.»
Tras recibir una carta desesperada de su prima recién casada, Noemí Taboada se dirige a High Place, una casa perdida en una región agreste de México, sin saber muy bien qué se encontrará.
Noemí es lo más alejado a lo que podría esperarse de una salvadora; es una sofisticada joven de la alta sociedad más preparada para asistir a fiestas elegantes que para hacer de detective aficionada. Pero también es una mujer dura, inteligente y valiente. No teme al nuevo marido inglés de su prima, un extraño que resulta ser tan amenazador como atrayente, ni a su padre, el patriarca que parece sentir fascinación por Noemí, ni siquiera a la propia casa, que empieza a invadir sus sueños con visiones de sangre y destrucción.
El único aliado que encuentra en este inhóspito lugar es el hijo menor de la familia. Pero también él oculta algo. Porque las paredes de High Place guardan numerosos secretos, como descubre Noemí cuando comienza a desenterrar episodios pasados de violencia y locura.